viernes, 31 de julio de 2009

LOS NACO DE CAI

NACO es una palabra que probablemente todos usamos, cuyo significado todos entendemos pero, curiosamente su definición como que se nos atraganta, digamos que nos resulta un poco difícil. ¿Qué es un naco?

En México naco es una forma despectiva de referirse a alguien que por su poca educación, por su mal vestir o simplemente por no tener suficiente dinero, no está al nivel socioeconómico o cultural del grupo social con el que se “codea”.

De un tiempo a esta parte, la palabra naco se ha popularizado mucho en México y con frecuencia la gente me pregunta o se pregunta ¿de dónde salió? Pero nadie puede dar una respuesta segura por que la palabra naco tiene un origen nebuloso.

Hay quien dice que naco es una forma corta de decir totonaco, o sea que si eres naco es que eres como un indio sin cultura ni roce social, pero no creo que ése sea su origen verdadero aunque así lo consigne el Diccionario de la Real Academia Española.

Empezando porque los totonacos no eran totonacos sino totonacas y hasta donde yo sé no tenían nada por qué se les pudiera calificar de tontos. Otros opinan que el naco nació genéricamente en Nacozari, pequeña población del Estado de Sonora, cuyo nombre entró en la historia de México porque en 1907 un maquinista salvó al pueblo de una explosión de dinamita, pero esta versión sinceramente me parece totalmente naca y sin fundamentos sólidos.

De hecho en Sonora y en Arizona, Estados Unidos hay respectivas poblaciones de nombre Naco, pero la causa de ello es probablemente que en la lengua aborigen de aquellos lugares, naco quiere decir nopal que es la planta cactácea más representativa de nuestro país y que forma parte incluso del escudo nacional.

De ahí se han agarrado algunos oportunistas lingüísticos para afirmar que si te dicen “eres un naco” es como si te dijeran “pareces un nopal”, refiriéndose a que eres un baboso, porque ya ve usted que el nopal siempre está soltando la pura baba, y tenemos que reconocer que cuando un individuo tira la baba es porque tiene un alto grado de estupidez y se le llama “baboso”, porque la baba que sale inadvertidamente de la boca es señal de que en la cabeza hay escaso razonamiento y que el individuo está lelo o tarado, que viene siendo más o menos lo mismo.

Todavía podemos citar a aquéllos a quienes se les califica de nacos por el hecho de que viven en barrios o colonias proletarias de una gran ciudad como es la capital mexicana y que por determinadas circunstancias se ven obligados a convivir con “gente de la alta” (de la alta sociedad, que se supone que es de refinados modales), hecho que populariza desde hace años el cómico Luis de Alba con su personaje cómico de “El Pirrurris” quien se la pasa presumiendo de que su “papi” es un magnate multimillonario y que a él le fastidia tener que tratar constantemente con la “naquencia”.

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