viernes, 31 de julio de 2009

FALTA DE DEMOCRACIA INTERNA

06 Enero 09

XI CONGRESO REGIONAL DEL PSC-PSOE.

FALTA DE DEMOCRACIA INTERNA

Aunque “maquillado y bendecido” (asistieron y participaron las más altas instancias) el XI Congreso Regional, quisieron venderlo como todo un éxito pero la realidad no fue esa, bastaba comprobar que de 264 delegados, en las tres comisiones constituidas no estuvieron presentes trabajando ni tan siquiera 40, siendo más escasa aun la participación en el plenario, que tuvo de todo menos debate y aportaciones de ideas. La gran mayoría estaban en los pasillos intrigando y conspirando.

El congreso estuvo marcado por los enfrentamientos de los dos miembros más destacados de la Ejecutiva Regional: el Presidente y el Secretario General, con visiones diferentes del papel que el Partido debería desarrollar como consecuencia de la situación política originada por los resultados de las pasadas elecciones autonómicas y locales.

El enfrentamiento entre ellos daba la impresión de contener aspectos personales. Fue inconcebible y un despropósito que en la gestión de la propia ejecutiva, el Presidente interviniera en contra de ese órgano del que formaba parte. La respuesta por parte del Secretario General fue muy contundente.

Al margen de estos lamentables y personalistas episodios lo que más nos debería preocupar es la falta de democracia interna y/o manipulación en los trabajos que con las mejores intenciones realizamos y presentamos en forma de enmiendas, plasmando con ideas y propuestas nuestros principios y convicciones para que después de ser debatidas y aprobadas en las asambleas de nuestras agrupaciones, no sean incluidas y tenidas en consideración y aprobación si procede en el congreso.

Como las dos aprobadas por unanimidad en la Agrupación Local de Las Palmas de Gran Canaria. Una relativa a la causa del Pueblo Saharaui, donde se hacia valoración de la situación que viene sufriendo ese pueblo vecino y se demandaba un referéndum de autodeterminación y la otra sobre organización y modelo de Partido.

Por supuesto que los congresos regionales de ATI-CC y del PP fueron mucho peores, pero eso no debería servirnos de consuelo más bien todo lo contrario y teníamos que haber trabajado para fortalecer y cohesionar el Partido al máximo.

Juan Fernando con sinceridad ha estado dando un mensaje claro contundente y motivador a la sociedad. Pretende cambiar Canarias pero no ha sido capaz de cambiar su propio Partido, bien porque no ha querido o podido.

No haber querido es algo muy improbable pues desmontaría todos sus argumentos de cambio para Canarias, ya que éste se tendría que llevar a efecto y sustentar con el Partido Socialista Canario, bien fuerte y cohesionado.

Lo más probable es que no ha podido como consecuencia del poder que ejercen los barones y baroncillos. Eso se ha constatado analizando la composición de la ejecutiva regional de nada menos que 44 miembros. Con tantas personas se hace poco eficaz y operativa, pero claro está, había que contentar e integrar a los referidos barones y baroncillos con sus correspondientes “familias”.

Anteriormente ya había dado muestras de debilidad cuando después de las elecciones municipales y autonómicas, cada cual “pacto a la carta” a espaldas del Partido y en ocasiones atendiendo intereses personales, como en Lanzarote donde se pactó con el partido de un delincuente, en la Gomera con tránsfugas, en Fuerteventura con la opción política impresentable que representa un tal "Marques de la Oliva" quedándose en entredicho su discurso y mensaje de ética y honestidad. Lo mismo que con la aprobación de la impopular subida de sueldo a principios de 2008 de los parlamentarios regionales.

La prueba más evidente de lo expuesto es que formando parte de “su” ejecutiva regional una senadora y senador por Gran Canaria y el recién elegido secretario general de la agrupación local de Las Palmas de Gran Canaria, estos hicieron causa común con el alcalde que representando un proyecto contrapuesto (legitimo), lo hacia con deslealtad, crispando y propiciando abiertamente la confrontación.

La expresión "el virus JF" pronunciada públicamente en un pleno municipal, demuestra el grado de enconamiento de las dos posiciones enfrentadas. En consecuencia muy acertadamente fue desplazado de la presidencia regional, cargo simbólico y honorífico, que fundamentalmente sirve para cohesionar y no para dividir y enfrentar.

Significa que el diseño que hizo conjuntamente con el secretario general insular (también vicesecretario general regional) y presidente del Cabildo de Gran Canaria, para lograr afinidad y corresponsabilidad de las ejecutivas regional, insular y local, se rompió en este último pero muy importante eslabón.

Por supuesto este modelo que podría ser conveniente, pero no sería ni mucho menos una panacea, máxime si consideramos lo contraproducente por la acumulación de tanto poder en sus protagonistas, que instalados en pedestales, con mucha arrogancia y prepotencia vienen realizando una gestión orgánica e institucional (Cabildo) no muy adecuada.

Tuvo la oportunidad de ilusionar a las afiliadas y afiliados e imbricar al Partido en la Sociedad pero no lo hizo. Lo cierto es que los “compañeros” profesionales de la política, continuarán”campando a sus anchas”, tal y como se puede comprobar en las instituciones que gobernamos, existiendo de ellos hacia los militantes arrogancia e indiferencia y falta de sintonía e insensibilidad con la Sociedad a la que nos debemos.

Siendo conscientes de las adversidades existentes para lograr el cambio, pero ha sido evidente su falta de voluntad incluso para propiciarlo tal y como se pudo comprobar en el pasado congreso regional, aun reconociendo el poder y el condicionamiento que ejercen los barones y conspiradores profesionales ya que en un partido político que se dice democrático, lo más lógico y justo sería que la presentación y elección de los delegados por parte de las asambleas locales, se lleve a efecto al final del debate de las enmiendas.

De esa forma se podría valorar y reconocer el trabajo y las aportaciones de las compañeras y compañeros, eligiendo al final en listas abiertas a quienes merezcan mayor confianza y consideración.

Pero una vez más eso no ha sido así y estos personajes han vuelto a salirse con la suya. Como siempre…. “sin haber pegado palo al agua”, aunque eso si, realizando de maravilla el trabajo sucio de lo que están muy especializados y acostumbrados. Todos ellos salvo un pequeño “grano” (candidatura) que no les cuestionaba en lo fundamental, fueron al congreso regional como delegados de la Agrupación Local de Las Palmas de Gran Canaria (este ejemplo se puede extrapolar a cualquier otra).

Han tenido a su favor, que hace cuatro años el nefasto Secretario de Organización en el 36 Congreso Federal, implantó de nuevo las listas cerradas, corroborando esa “muy democrática” medida en el último (37) Congreso Federal, que aprovechó por “sus grandes meritos” para autopromocionarse a Vicesecretario General.

Como demócratas estas prácticas merecen todo nuestro rechazo. El ser socialista implica atesorar una serie de valores y el primero ser justos, estos personajillos tienen de todo menos eso, lo único que les interesa es defender su propia parcela y mantener su estatus.

Al criticar lo que considero está mal o se puede mejorar procuro aportar alternativas. Como cuando hace más de cuatro años en pleno proceso precongresual del referido 36 Congreso Federal, me dirigí al entonces Secretario de Organización Federal y actualmente Vicesecretario General, denunciándole la perversión que habían hecho una serie de compañeros de la agrupación local, (los mismos de siempre), convirtiendo las listas abiertas (estaba implantada en aquel entonces) en cerradas, mediante la entrega de las papeletas de votación ya marcadas.

Le exponía por escrito al Secretario de Organización Federal una serie de ideas para que las listas abiertas no pudieran ser manipuladas y que el proceso de elección tuviera todas las garantías. No pude hablar con él, pero si con algunos de sus colaboradores, que me expresaron su interés por contactar conmigo y barajar las formulas que planteaba. No solamente me quedé esperando por su llamada, peor aún, en ese mismo congreso pasamos (impuso) de las listas abiertas a las cerradas.

Conclusión: esto deja mucho que desear, por no utilizar otra expresión que realmente se corresponde. Los partidos políticos (el nuestro no es una excepción), se han convertido en especies de sectas religiosas y no aplican o hacen dejación del articulo 6 de la Constitución.

Mientras las estructuras no sean realmente democráticas imposibilitando la perpetuidad de los cargos, se contemple las listas abiertas, primarias y para que el Partido no esté mediatizado o secuestrado por las instituciones desligar el cargo orgánico del institucional, primando el primero sobre el segundo, seguiremos frustrando y decepcionando cada vez más a las afiliadas y afiliados, como así mismo a nuestros/as simpatizantes y a la ciudadanía en general. De ahí la poca credibilidad que merecen los políticos (profesionales) y sus organizaciones.



ANTONIO AGUADO SUÁREZ

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