miércoles, 24 de junio de 2009

Otra vez Román

la cornucopia .-
Gonzalo Figueroa |
JORGE Bezares, en este Diario y Juan José Téllez, en La Voz, han elogiado hace pocos días la labor política, e incluso pedagógica, que desarrolla Rafael Román tanto en el Congreso de los Diputados, como en el Ayuntamiento de Cádiz. Así, el primero, resalta su actuación reciente en Madrid, relatándonos, con sucinta y certera elegancia: "Román protagonizó el martes una de las intervenciones más brillantes del Grupo Socialista. Le dio una lección de constitucionalismo a Ridao y otra de lealtad institucional al PP. La vieja guardia del PSOE, relegada por ZP, cuando la dejan, marca diferencias". Por su parte, Juan José Téllez, en un excelente artículo con su original estilo, manifiesta que Román "…chutó a puerta con el esférico de la coherencia al denunciar "la incongruencia del PP al pedir junto a ERC la supresión del Ministerio de Cultura cuando en su programa electoral pedían su refuerzo y la creación de un órgano de coordinación entre Educación y Cultura. Y tampoco le faltó tiempo para recordar que la potestad de formar gobierno y ordenarlo corresponde según la Constitución al presidente de Gobierno y no a la Cámara. Román estuvo torero y despertó pasiones entre su hinchada…" Esto le bastó a Román para poner en evidencia las contradicciones del PP. Hace varios años, cuando era presidente de la Diputación gaditana, describí a Román diciendo que era "el político más brillante de la provincia (por no decir de la Región) …sus logros, múltiples. Infraestructuras, acción social, cultura, amén de relaciones internacionales, como el acercamiento al Gibraltar de Caruana…". Un controvertido Eurípides compuso, hacia el año 440 a. de C., su drama Antíope, donde dos hermanos, Anfión y Zeto, escenifican la eterna controversia entre la vida intelectual y artística que el primero defiende apasionadamente, y la que enaltece el sensato Zeto, que cumple con sus deberes sociales y políticos y practica "el bello arte de los trabajos…cavando la tierra y cuidando rebaños…". En el caso de Rafael Román, podemos congratularnos que ambas visiones vitales se aúnan en su personalidad, sin que ninguna prevalezca sobre la otra. Su quehacer doble, como concejal-portavoz gaditano y diputado nacional, se mantiene firme y eficaz, absorbiendo responsabilidades e iniciativas sin descanso. En mi pasado estudiantil jesuítico, la distinción a los buenos alumnos al fin del curso se confirmaba con una frase calificadora: "…merece justo elogio y premio especial". Rafael Román lo alcanza sobradamente.
Fuente: http://www.diariodecadiz.es/opinion/detail.php?id=454866#

1 comentario:

alma dijo...

Estaba yo equivocado, , la gran talla de este Sr. POLITICO sigue siendo envidiable y imprescindible en nuestra Agrupación. Desde aquí reciba mí mas sinceras felicitaciones por su insistencia, tenacidad, perseverancia y convencimiento que una POLITICA de IZQUIERDA es posible en Cádiz.